Raúl Arnáiz

Bueno… hay días en los que no sé muy bien cómo empezar un post, porque lo que yo diga, mi opinión, no creo que haga justicia a la conclusión que cada uno saque del tema que se propone

Cuando llegué a Madrid, mi jefa tenía la intención de crear un equipo sólido nuevo de personas para la empresa de animación en la que trabajo, recién mudada a la capital. Fué así como conocí a Raúl Arnáiz. En seguida me cayó bien, por dos cosas: una era que le habían puesto enfrente de mi y tenía ocasión de hablar con él y la otra era que levantaba una ceja con ironía cuando escuchaba una bobada. Un tío con espíritu crítico, pensé. Estábamos terminando los últimos episodios de nuestra serie Lola y Virginia y Raúl se encargaba de dibujar storyboards de algunos de esos episodios

Cuando terminó la serie e ibamos a empezar con Sandra Detective, Raúl dijo que dejaba el trabajo. Que quería hacer unos comics que tenía en mente. Yo me quedé sorprendido. El trabajo está medianamente bien pagado por lo que dicen otros compañeros y tenía cierta continuidad para como está el panorama de la animación en España. La mitad de nuestra plantilla son gente de otras empresas madrileñas que han quebrado o andan a salto de mata en proyectos cortos o que no acaban de salir. No entendía bien por qué Raúl se marchaba

Bien. El otro día coincidí con Raúl en el messenger. Le saludé y estuvimos un rato charlando. Me contó que había terminado el tomo l del comic, llamado Home y que se lo publicaba la editorial Francesa Soleil. Ahora estaba inmerso en otro comic llamado Legend of the little word, un proyecto pensado primeramente para animación pero finalmente reconvertido a comic. Me enseñó su trabajo. Ahora entiendo por qué se marchó. Enhorabuena Raúl. Espero algún día poder seguir tus pasos